Metal en Perú

Entrevista a Alfredo Lewin, periodista chileno experto en metal.
Publicada en enero del 2013 en el diario El Comercio.

“Escuchar metal toda la vida es algo romántico”

¿Por qué alguna vez se generó esta conexión entre el satanismo y el metal?

En los 70 Black Sabbath tenía una canción homónima que bordeaba el ocultismo y mencionaba a Satán. Ellos son como la piedra angular de esta lírica oscura pero no necesariamente satánica. Al contrario, los Black Sabbath dijeron que eran una banda cristiana y que querían mostrar los peligros en torno a la atracción por el demonio. En esa canción más bien hay una advertencia de no jugar con lo malévolo y demoniaco. De ahí en adelante el culto a la figura de Satán como si tuviera relación con el metal se instaló. 10 años después eso se convirtió en pura pose.

En el mundo del metal se convirtió en pose y luego fue adaptado por muchas otras bandas…

Sí, por ejemplo Slayer. Esa banda es muy anti Iglesia. En el 2006 conversé con Tom Araya (vocalista de Slayer) y me dijo que su idea era hacer algo lo más gore, gráfico y violento posible para que no solo lo entienda el público metalero sino también para sacudir a la mentalidad conservadora de Estados Unidos. Sin embargo, al final de cuentas, toda esta imaginería es lo mismo que una película de Stephen King o John Carpenter: entretenimiento. El asunto es que la gente sepa discernir el mensaje y entienda que todo eso es una ilusión.

El problema fundamental es no notar la diferencia entre entretenimiento y realidad…

Claro. En 1992 Iron Maiden visitó Chile y se les declaró gente no grata. Cancelaron el concierto por las presiones de la Iglesia y las razones del obispo fueron que el grupo era satánico y una mala influencia para la juventud. Un arzobispo no podía decidir eso cuando en ese momento habían problemas mucho más graves con respecto a la dictadura de Pinochet y otras realidades políticas mucho más violentas que el supuesto satanismo de una banda.

Otra creencia retrograda es que los músicos metaleros no son talentosos y solo hacen ruido.

El metal es una música que está hecha para ser decodificada por oídos competentes a ese tipo de estímulo. Es lo mismo que le pongas jazz progresivo a una persona que no está acostumbrada a ese tipo de música, no la entenderá ni podrá decodificarla. Muchas personas que escuchan música tradicional como boleros, baladas, Beatles o Elvis Presley no podrán decodificar al metal y dirán que es una música de mierda. Ellos no se detendrán a analizar la capacidad y el virtuosismo que el metal requiere, ni lo escucharán porque no tienen esa competencia.

¿Esa competencia es innata o se va desarrollando?

Se va desarrollando pero necesita tiempo. Intuitivamente la gente que está metida en el metal empieza a involucrarse en diferentes estilos. De Iron Maiden uno pasa a desarrollar tolerancia para poder escuchar Slayer y después a Napalm Death o Cannibal Corpse que son más extremos.

Además, siempre hay un hermano mayor que te enseña esta música de pequeño…

Claro, alguien te tiene que mostrar eso. Hay músicas que tienen vocación masiva y son más fáciles de escuchar, el metal claramente no lo es. Es una vertiente más elitista dentro del gran mundo del rock. No ocupa los patrones de los Beach Boys o Rolling Stones, sino otros relacionados con el heavy metal británico llevado al extremo.

Hay gente que cree que escuchar metal es solo una etapa. Que a cierta edad uno debe “madurar” y dejar de escucharlo.

Muchos dejan de escuchar metal porque dentro de su entorno social ya no pueden ponerlo a todo volumen. Pero yo creo que este tipo de música es como romántico y se queda para toda la vida. Sin embargo, la gente en algún momento empieza a escuchar otros géneros musicales. Como mi caso, a los 42 años yo no dejo de escuchar metal, pero también escucho Tom Waits, mucho blues y otros tipos de música.Pero creo que uno nunca debería descolgar la camiseta del metal.

Y quienes lo hacen tal vez nunca amaron de verdad a esta música…

Claro, o porque su entorno social se lo exigía. Pero grupos como los Rolling Stones, AC/DC y Ramones,que han llevado la bandera durante tanto tiempo, y las pocas bandas influyentes de hoy nos dicen que esto se lleva toda la vida y no es una cuestión de juventud.

¿El cabello largo y el código de vestimenta metalero son realmente necesarios?

Eso tiene que ver con el hecho de no querer abandonar tu música. Hay momentos en que te cortas el pelo y te vistes diferente porque esta sociedad te dice que actúes de acuerdo a tu edad. Yo soy privilegiado porque me dedico a esto y podría tener el pelo largo pero no voy a considerar que eso es mi estandarte. Hoy soy padre, mis hijos tienen 15 años y probablemente opinan que su papá es de médula rockera más allá de que tenga pelo largo o polos con demonios que de hecho los uso en cierto momento. El pelo largo que exhibíamos con orgullo durante años nunca fue tan importante. Era como una insignia pero cuando envejeces te ves muy mal con esa melena.